Una vez más, los 180 funcionarias y funcionarios de la Dirección de Aseo y Ornato, Dimao, de la “Muni” Arica, al igual que los bailarines y los músicos, sudaron la gota gorda para dejar impecables las calles del centro de Arica. Finalizada la segunda jornada del Carnaval “Con la Fuerza del Sol”, había que recoger más de 150 toneladas de basura contra reloj.  Sin duda, todo un desafío.

Cabe señalar que, el equipo de la Dimao tiene que limpiar las calles del centro de Arica a gran velocidad porque entre el término de una jornada de Carnaval y el comienzo de la siguiente, hay apenas un par de horitas de tiempo para recoger las toneladas de desperdicios que botan los que no conocen los tachos para depositar basura.

Han trabajado muy duro

“Desde las 7 de la mañana los equipos de la Dimao, áreas verdes y de Cosemar (empresa contratada por el municipio) han trabajado muy duro”, destacó el alcalde Gerardo Espíndola, quien le recordó a la comunidad que asiste al Carnaval que “la ciudad que menos se barre, es la que menos se ensucia”.

Mientras en una transmisión en vivo por el Facebook de la Municipalidad de Arica, el alcalde Espíndola llamaba a la gente a cooperar con el aseo, los seguidores de esta red social también opinaban al respecto. “Loable labor que viene realizando el personal de limpieza de la Municipalidad de Arica. Un poco más de educación cívica, cuiden su ciudad, lleven sus bolsitas para que se lleven sus desechos”, escribió desde Arequipa, Gladys Bocardo.

Falta cultura

Junto con felicitar al equipo de la Dimao, Tita Caro posteó el siguiente mensaje: “Pasarían menos horas limpiando si la gente tuviera cultura y llevará su mugre a la casa. Falta cultura”.

Otra fanática del Carnaval que envió un mensaje desde fuera de Arica fue Melita Romo, quien comentó: “tienen un Carnaval tan lindo deberían cuidarlo. Póngase las pilas y cuiden a su hermosa ciudad”.

Aunque el municipio instaló en el circuito carnavalero, 58 contenedores y 8 bateas para depositar basura, hay muchos que no eligen ninguna de estas alternativas, y sin miramiento alguno, tiran su basura al suelo. En todo caso, también existen otros que cumplen con depositar sus desperdicios en los receptáculos dispuestos por la municipalidad. ¡Bravo por ellos!